«Enterrar a una hija no es para nada fácil»: Gaby Díaz abre su corazón con respecto a la pérdida de su pequeña Connie

En el reciente encuentro en el programa digital de la exconductora de En Contacto, Úrsula Strange, de la mano de una de las más queridas presentadoras del mismo programa matutino, Gaby Díaz, se habló de mucho; principalmente de la montaña rusa que ha significado la vida de la talentosa ecuatoriana.

Son tres las personas que comparten el día a día con Gaby, su hija Polly, su hijo Joaquín y su esposo Carlos. Los tres forman parte del rompecabezas de su vida:

«Veo a Polly y es la emoción del momento en que la tenía que decir a mis papás que estaba embarazada de una relación de cuatro meses»; «Carlos Luis es mi compañero de vida, mi amante, él me dice que me agradece mucho porque yo le he cambiado la vida a él«; su hijo menor «Me dice párate y yo me paro, ‘hazte barcelonista’ y ya voy por la mitad. Es un comunicador innato, es igualito a mí cuando yo era chiquita y él es mi respuesta a tantas oraciones».

En el momento del nacimiento de Joaquín, la presentadora del matinal anhelaba «Que llore pero que llore bien, que no se le apague su llanto. Es un niño especial, querido por todos, es la luz y el terremoto de la casa», declaró. El deseo del llanto está relacionada a la dura experiencia que atravesó con su hija Connie, su bebé fallecida, de quien aún tiene una foto de recién nacida.

«Yo creo que los Andrade Díaz no fuéramos Andrade Díaz si ella no hubiera venido acá a la vida porque nos convertimos en esos seres de ejemplo, de esperanza. Enterrar a un hija no es para nada fácil, es un dolor que siente que te arrancan aquí, es horrible”, se sinceró la presentadora ecuatoriana, con lágrimas en su rostro y la voz cortada.

Connie se convirtió en un ser que marcó la vida de la familia Andrade Díaz, al igual que Cayetana, otra de sus pequeñas que lamentablemente falleció en el proceso de su nacimiento. Ambas permanecen como un recuerdo latente para todos los que forman parte de su círculo cercano.

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