La enfermedad mantiene su incidencia entre la población infantil. Aquí, las recomendaciones de un gremio de médicos pediatras
El síndrome o enfermedad de manos, pies y boca que afecta sobre todo a la población infantil mantiene su incidencia y causa preocupación en los padres de los menores contagiados y en la comunidad en general.
Hasta el pasado 17 de junio, la Coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón, informó que se habían registrado 49 casos en lo que va de 2023, una cifra que las autoridades consideraron como «un aumento inusual».
Es una enfermedad vírica (producida por el virus coxsackie) y afecta, sobre todo, a niños en edades escolares y preescolares. Los síntomas que presentan los infantes son erupciones en la piel, fiebre y llagas en la boca y garganta.
Una reciente publicación de la agencia EFE, basada en información de un médico especialista y portavoz de la Asociación Española de Pediatría (AEP), detalla los síntomas, duración de la enfermedad, su tratamiento y recomendaciones para evitarla.
- SÍNTOMAS
–Una erupción con lesiones rojas y algo abultadas, pero no ampollas, en la piel de manos y pies que no suelen causar picor.
-Rechazo a comer por el dolor de las llagas en la boca y garganta.
–Fiebre.
–Dolor de cabeza.
- TRANSMISIÓN Y DURACIÓN
-El tiempo entre el contacto con el virus y el inicio de los síntomas es aproximadamente de 3 a 6 días, “por eso es tan contagioso”, apunta el pediatra, ya que se transmite antes de que haya señales de la infección.
-El virus se propaga más fácilmente durante la primera semana de enfermedad de una persona.
-La transmisión se produce por las secreciones respiratorias de boca y nariz, como ocurre con otros virus respiratorios como el coronavirus.
-También por contacto al tocar la boca o la nariz si antes hemos estado expuestos al virus.
Otra vía es por contacto con las deposiciones del niño, por ejemplo, cuando se le cambia el pañal.
-Los más propensos son los niños de 1 a 3 años pero también pueden contagiarse niños más mayores, adolescentes y adultos sin mayor transcendencia. Solo especial cuidado con personas inmunodeprimidas y mujeres embarazadas.
- CONSEJOS PARA PREVENIR LA INFECCIÓN
-Lavado de manos del niño y de los padres o cuidadores, especialmente después de cambiar el pañal, antes de comer o antes de salir de la guardería.
–Ventilación de los espacios interiores.
-Evitar contacto con personas vulnerables.
-Con las llagas en boca y garganta, dar alimentos ni muy fríos, ni muy calientes ya que les ocasiona dolor: ni un helado, ni una sopa caliente, pero si un yogur que además tiene una textura suave. No dar empanados que les provoca picor, ni frutas ácidas, como el kiwi o la piña. Este tipo de alimentos hace que el niño rechace comer.
-Lo ideal es dar alimentos “en menor cantidad, mayor frecuencia y con prioridad de líquidos” que combatan la deshidratación, evitando los gaseosos.
-Desinfectar sus juguetes. Limpiar con regularidad los objetos y juguetes con los que el niño haya estado en contacto.
- TRATAMIENTO
No hay antivirales específicos, por lo que el tratamiento se dirige a calmar los síntomas. Se trata con ibuprofeno, paracetamol y en el caso de las llagas de la boca, en casos más graves, se utiliza algún anestésico tópico pero siempre bajo supervisión médica, advierte el gremio de pediatras.