- En estos dos últimos años se ha incrementado 12 nuevas Áreas de Protección Hídrica, sumando 119.643 hectáreas adicionales de territorio nacional, alcanzando un total de 169.640 hectáreas.
En el “Valle de los Nueve Volcanes”, como se lo conoce al cantón Mejía , se estableció el Área de Protección Hídrica (APH) Atacazo, que garantizará la conservación, recuperación y gestión integrada de los recursos hídricos en beneficio de la biodiversidad y la población del sector. Este es el resultado del trabajo liderado por el Ministerio del Ambiente, Agua y Transición Ecológica junto con el GAD de Mejía, FONAG, The Nature Conservancy y las comunidades.
El área de 953,19 hectáreas se ubica entre las parroquias rurales Alóag, Tambillo y Cutuglahua. Este espacio provee de un caudal autorizado de 1.35 litros por segundo, el cual beneficia de manera directa a 3 000 personas e indirectamente a todo los moradores del cantón con el abastecimiento del líquido vital para el consumo humano y la soberanía alimentaria.
José Antonio Dávalos, ministro del Ambiente, Agua y Transición Ecológico, manifestó que “la protección el recurso hídrico y mejorar la calidad de vida es una de las prioridades del Gobierno Nacional, por ello, cada decisión tomada y cada política pública implementada está enfocada en conservar nuestro patrimonio natural e hídrico. Esto significa proteger las fuentes de agua, recurso invaluable para la subsistencia de los seres humanos y de todas las especies que habitan en nuestro país”.
El Área de Protección Hídrica Atacazo cubre un 98,3% de zona de importancia hídrica muy alta y un 71,8% del área tiene una prioridad alta de conservación en actividades de protección, restauración y sostenibilidad debido a que son tierras vulnerables a una degradación. Además es el sustento de la vegetación alto andina y de animales que habitan en este ecosistema, como el puma, colibrí, lobo de páramo, osos andinos, mirlos, entre otros.
Para Williams Singo, miembro de la comunidad de Cutuglagua, destacó que “sin agua no podemos existir y nuestro compromiso como ciudadanos es velar por los recursos naturales, los páramos y todos los sitios hermosos del país. No a la contaminación, promovamos juntos la conservación”.
El proceso del establecimiento del APH Atacazo fomentará más empleos y mantendrá los existentes, así como también, dinamizará el desarrollo social, evitará la contaminación de las fuentes de agua y garantizará el derecho humano al agua y la seguridad y soberanía alimentaria para niños y niñas como un mecanismo fundamental en la lucha contra la desnutrición crónica infantil.